Wayfinding

Wayfinding

DISEÑO DE COMUNICACIÓN Y EXPERIENCIA DEL ESPACIO

¿Cómo nos movemos? Wayfinding es un concepto simple pero a su vez es un  proceso cotidiano complejo de orientación mediante el cual vamos de A a  B

usando la información que nos rodea para conocer dónde estamos y que dirección debemos seguir bajo la necesidad de encontrar.

Diariamente nuestros sentidos, la vista, el tacto, el oído, perciben la arquitectura que nos rodea, su diseño y su señalización compuesta por elementos informativos o direccionales con textos, símbolos, imágenes y otros elementos sensoriales, con la intención de ayudar en la toma fácil de decisiones para nuestra orientación.

Su diseño y la experiencia que genera en el espacio, debe responder a la inmediatez y a una eficacia.

El análisis de los espacios y sus flujos, define las señales y los contenidos, el diseño gráfico de la identidad señalética nos acerca a la rapidez y eficacia en su comprensión.

Así es como sabemos dónde nos encontramos con respecto al entorno en el que nos movemos y de los peligros potenciales, indicando su ubicación y la disposición de los recursos para evitarlos.

“El wayfinding actúa como un elemento de captación y de asimilación inmediata de información.  Hay que tener en cuenta que debemos evitar dudas o equivocaciones en su diseño para que los soportes que den esa información sean adaptados a las necesidades en la comunicación, a su integración arquitectónica con el medio y a como son percibidos”

En su percepción, hay que tener en cuenta, … que las personas son diferentes entre si, ….hoy convivimos diferentes culturas en los diferentes espacios de nuestras ciudades … así que tenemos que intervenir, teniendo en cuenta nuestra propia movilidad, .…la visión, la audición … la comprensión.

“Actuamos sobre todo esto para intervenir en nuestros espacios cotidianos creando soluciones que actúen como referentes para la orientación de nuestro movimiento por ellos ”

Un proyecto de diseño de sistemas de orientación espacial “wayfinding”, a nivel de diseño gráfico recoge todos los rasgos de una identidad o de una marca y toda la toma de decisiones evidentemente siempre girará entorno al color, los pictogramas y la tipografía constituida por letras, números y símbolos no pictográficos.

El recurso más importante es el color y su codificación porque es lo primero que se percibe sin ser leído aunque la tipografía en la distancia se intuye …, el color y el contraste son clave a la hora de captar los mensajes en según que entornos.

La denominación de los espacios se decide en función de las áreas, zonas, niveles y dependencias buscando una lectura fácil con un vocabulario sencillo, breve y con una relación muy explicita entre palabra y pictograma.

A nivel industrial se adaptará al entono, a la arquitectura o al interiorismo, buscando las mejores respuestas en materiales y acabados, y siempre teniendo presente que la implantación debe cumplir la función y cumplir con una relación calidad precio razonable.

Una vez definidos los puntos anteriores y teniendo en cuenta las decisiones creativas realizamos el diseño industrial de cada uno de los elementos.

En la elección de materiales, definición de estructuras, formas de iluminación, sistema de ensamblaje de piezas, fijación y anclaje, métodos de fabricación y de aplicación de gráficas, está la clave de esta fase en el proyecto.

Es muy importante prestar especial atención a los pequeños detalles y los acabados, pues son los factores diferenciadores de un buen proyecto.